jueves, 27 de diciembre de 2012

La manada, el equipo


Quizás hayas tenido la suerte de haber visto alguno de sus programas, lo llaman "el encantador de perros" y su función es equilibrar emocionalmente a perros que son hostiles, indisciplinados y hasta sordos de las òrdenes de sus propios dueños.
El tipo termina entrenando con leyes nacidas en el campo de la psicología a los dueños de estos perros, consiguiendo la armonía que el animal pide a su manera, con su lenguaje corporal y su comportamiento.
Hace poco compartí vía correo electrónico con mis contactos un mail que recopilaba frases notables acerca del comportamiento de estos animales que funcionan en manada como un verdadero equipo.
Los perros buscan un lìder entre sus pares o entre los humanos en un hogar.
Acá hay una serie de conceptos nacidos de su propia y vasta experiencia en estas lides.
Llama la atención la conexión que existe entre éste decálogo y las reglas que rigen el comportamiento de los grupos humanos.

Ejercicio, disciplina y afecto, es lo que un líder  practica naturalmente generando buena energía y armonía de convivencia.

Un líder equilibrado crea un entorno amistoso y estable, emana confianza. La confianza requiere de lealtad y respeto.

Tenemos un campo silencioso del que emana calma, para vivir este campo se requiere de Intensa atención y firmeza.

Los perros son la parte visible de nuestro estado interno, las personas también.

El lenguaje corporal dice más que las palabras. Si dices estoy bien, pero sientes desequilibrio, este se transmite a través de tu postura corporal como “tensión”.

Si te mantienes relajado, en calma pero a la vez en intensidad de atención, tienes una percepción directa de la situación, luego las interpretaciones y palabras serán mas acertadas.

La energía que emanamos surge de un campo silencioso y es leída sin distorsión por los perros, también por otras personas, pero no siempre es bien interpretada. Debes aclararte que sientes, para que esa claridad sea la comunicación con otros.

El cuerpo no lo es todo, un chihuahua de 1, kg y medio puede dominar y controlar a un mastín de 90 kg. La actitud mental y la energía es la diferencia.

Si no confías en el otro, ¿por qué el otro confiaría en ti?

La desconfianza es evidente en la actitud, la mirada desconfiada, la forma vigilante pero defensiva y acechante, es una forma de culpar al otro, que dice “sospecho de ti”.

 Cada paso del camino puede presentar  un nuevo y desconocido reto, puede ser algo inesperado, como una brisa o fuerte viento que desvíe tu rumbo momentáneamente, pero si te mantienes en calma, logras el resultado, tu meta, tu objetivo.

Es común el miedo y ansiedad por mantener el control, así fuimos condicionados o limitados, solo encuentra el equilibrio y calma interior, no significa ser un holgazán, sino proyectar ese estado al entorno y a las personas, y automáticamente el miedo desaparece.

Sentirse mal por el mal comportamiento no ayuda, solo alimenta eso que quieres cambiar.

Hay (perros) personas imposibles de ser motivadas porque están en (la manada) el equipo equivocado.

Estemos tranquilos, pero firmes y con una intensa atención que nos mantenga centrados 
para ver con claridad “que sucede” aquí y ahora.

Si sientes inseguridad, pones nerviosos a aquellos a los que te acercas.

Cuando eres excesivo en tu entrega de cariño de forma repetitiva, sin distinguir cuando es apropiado y cuando no, aumentas la inestabilidad.

Tenemos un potencial inimaginable para mejorar, esta en nuestro ADN.

Las personas calmas y sin prejuicio, son un imán para otras personas,  son el espacio de confianza para que los otros “sean”.

Los humanos  tergiversamos los hechos, humanizamos los eventos, el motivo es la carga emotiva que traemos, para evitarlo necesitamos despertar el instinto.

Es más fácil rehabilitar a un agresivo que a un inseguro, el inseguro suele estar frustrado por malas experiencias que no quiere soltar, el agresivo en cambio cuando siente que no es atacado y no existe peligro, cambia su energía sin titubear.

Ser el líder es asumir 7 responsabilidades básicas: 

1-proteger al equipo
2-mantener vigente la confianza
3-comprender las necesidades de cada integrante, 
4-ayudar a c/u con equilibrio a superarlas
5-no caer en el afecto excesivo y complaciente,
6-decir la verdad sin perder la calidez
7-unir las fuerzas psicológicas y físicas hacia un fin común.


La clave de cualquier rehabilitación en todo sentido, es conseguir vivir el presente.

El presente material me fue enviado vía correo electrónico por una persona especial que responde al nombre de Gustavo.

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