viernes, 24 de abril de 2009

Mensajes

He procurado ser cuidadoso en los mensajes que he transmitido. Me he tomado el tiempo de pensarlos, sabiendo que en cada uno de ellos puede definirse un cambio radical en una conducta, la muerte de un estigma, la decisiòn de una transformaciòn.
Los mensajes tienen mayor eficacia si logramos enriquecerlos con metàforas, con analogìas, si conseguimos sacarlos del contexto diario donde se producen, si les damos un valor agregado con creatividad.
Hoy tenemos muchos elementos tecnològicos, miles de mensajes que en diferentes formatos nos llegan. Las herramientas estàn para ser usadas. Un buen mensaje, que acierta en el momento justo, es como el obturador de una màquina fotogràfica que se dispara en un instante ùnico y captura una acciòn que no habrà de repetirse.
Cuando aparecieron los mensajes de texto en los celulares, lo adoptè como sistema y no para impartir directivas sino para hacer funcionar la cabeza de mi equipo en otra perspectiva.
Hubo acertijos armados con componentes del trabajo diario y el que lo resolvìa en menor tiempo era premiado. Tomo en cuenta que contàbamos con equipos de radio y que al oprimir el botòn de emitir y entrar con la respuesta en mi celular estaba concluìda la tarea.
Y he promovido otros como: leerme la noticia principal de determinado diario. Hubo una escena muy graciosa con un vendedor. Al recibir este mensaje, vendedor y cliente salieron disparados para el kiosco de diarios para leer el titular. Si un policìa hubiese visto la acciòn, podrìa haber interpretado que se trataba de un robo y que la vìctima estaba corriendo al malhechor.
Existieron tambièn los que para obtener la soluciòn al enigma debìan recurrir a un compañero. Solo ese compañero sabìa la respuesta pero era el ùnico que no recibìa el mensaje. Entonces su radio empezaba a sonar con sus distintos colegas hacièndole preguntas insòlitas.
En momentos en que la emociòn nos invade porque el trabajo colectivo es brillante es bueno reflejarlo, compartirlo, hacerlo extensivo a quienes nos inspiran esos minutos de euforia.
“El trabajo que estàn realizando es un motivo de orgullo personal. Gracias por pertenecer al equipo que tengo el honor de dirigir”.
No es mucho. Pero es importante.
Entre las comillas y el botòn de Enviar presionamos 126 veces las teclas. Un esfuerzo que cualquier humano puede realizar.


1 comentario:

  1. Me gustó la forma en que lo encaraste para redactarlo y sea comprendido por gente que quizás no ye conozca.
    Yo doy fe que actúas así y por lo tanto obtenés buenos resultados.
    Como bien decís: "las herramientas están para ser usadas", pero es que en este momento hay tan tas!!!!! No marearse y aplicar la creatividad a veces, hasta con algo mínimo puede ser el descubrimiento de algo asombroso.
    En reunión con gente dedicada a Capacitación estuvimos intercambiando varios saberes y no saberes con onda muy positiva.
    En un momento tomo a dos de ellos y les digo que uno sea como un águila y al otro como un delfín y que establezcan un diálogo.....

    Esto es creatividad u siento que vos la sabés aplicar muy bien.

    Te espero por mi blog en algún momento.
    Un abrazo

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