jueves, 9 de abril de 2009

Nosotros y los lìmites

Muchos dìas del año levantarse de la cama es una tarea de hèroe de guerra.

El ànimo influye en los resultados siempre.

Cada esfuerzo que se realiza le confiere a cada acciòn que realizamos con èl un valor especial. No es lo mismo hacerlo con facilidad que cuando demanda una cuota de sacrificio.

El valor de todos los elementos que vemos a nuestro alrededor tienen la energìa del talento, la cuota de esfuerzo, la chispa de la creatividad.

Estos ingredientes bàsicos son nutrientes escenciales en el mundo que nos rodea.

Pensamos en el esfuerzo antes de comenzar la tarea. Estamos minutos viendo el cèsped hasta tomar la decisiòn de ir a buscar la cortadora, nos quedamos mirando como si con la imaginaciòn el pasto fuese a reducirse màgicamente.

Observamos a los alpinistas y pensamos que jamàs podrìamos hacer una hazaña semejante. A ellos tambièn, como a cualquier mortal, les demandò un gran esfuerzo llegar a la cima.

El placer de lograr un objetivo con mucho esfuerzo le confiere a cualquier proyecto un valor incalculable.

La peor derrota es no intentarlo.


3 comentarios:

  1. No sé qué pasa, pero me encontré con que el blog tiene un aviso de contenido inapropiado o legal.
    Algun molesto que está queriendo embromar.
    Por las dudas revisalo, ya que la temática es buena.
    besos

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  2. Quien publica estas líneas fue jefe y guia espiritual.
    Pocos oradores tienen la capacidad de unir palabras con hechos. Este es un caso.
    Gracias por mostrarme que la gambeta es más productiva para adelante que hacia los costados (para no herir suceptibilidades).
    Santiago

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